lunes, 5 de septiembre de 2011

Escoger un camino





No sabía como actuar, se estaba metiendo en una encrucijada y notaba como iba enloqueciendo poco a poco. Sofía pensaba que estaba enamorada pero no podía evitar soñar con las caricias que le regalaba su reciente amigo Álvaro. Era tan sensual, tan cariñoso y tan apasionado, que había olvidado que podía existir alguien así. Miguel, su pareja desde hacía más de 4 años no conseguía hacer que se sentiera especial y ella empezaba a distanciarse, pero no se veía capaz de dejarle. Decidió dejar pasar el tiempo, las cosas acabarían cayendo por su propio peso y ella estaría capacitada para adentrarse en una relación más profunda con Álvaro.
Una noche de septiembre, empezaba a aparecer el frío y Sofía estaba sola en casa, marcó el teléfono de su amante y sin rechistar, se presentó en su casa diecisiete minutos más tarde. Saltó la chispa de inmediato y ella lo tuvo claro, era el hombre de su vida. Le comentó su iluminación y él apoyó su idea.
Al día siguiente quedó con Miguel para hablar y entre lágrimas consiguió decirle que su relación estaba acabada. Cuando se despidieron, corrió a casa de Álvaro a decirle que era completamente suya, pero éste no le respondió como ella esperaba:
-Lo siento, te quiero pero no estoy preparado para una relación.

Sofía se dió cuenta del error que había cometido pero no podía dar marcha atrás. No formaba parte de nada ni de nadie. Se encerró en su habitación, se cortó el pelo y se centró en sí misma. Ahora sabía lo que quería y sabía que encontraría a su hombre ideal, sólo tendría que esperar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario