miércoles, 25 de mayo de 2011

BSO



Pido perdón, amiga mía, porque la música es mi voz. Lucía, tarde o temprano cantarás echo de menos mirando al cielo. Los lunes de octubre gritarás te necesito y antes de que cuente diez oirás la canción más bonita del mundo y pensarás en esta cabecita loca que vive cantando.
No me tengas miedo, al final, queda el silencio y andarás buscando en la basura una canción para la Magdalena, desesperada como una sirena barada y sentirás que eran aquellas pequeñas cosas la chispa adecuada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario