lunes, 28 de noviembre de 2011

Escribamos una nueva historia



-Pobre Carlos Bovary. He leído pocas páginas del libro y ya me da pena ver como un buen hombre no es capaz de complacer a su mujer, ese ha sido mi primer pensamiento, que no ha tardado ni dos segundos en desaparecer de mi cabeza. A continuación, como un destello de luz, ha aparecido una nueva visión de la relación. Emma tan soñadora y con tanta ansia de vivir es frenada por su marido, un hombre obcecado con su trabajo que no presta atención a los deseos de su mujer.El caso es que ninguno de los dos lo hacen bien. Ella no acepta y el no ve. ¿Cuántas parejas siguen así hoy día a pesar de que existe el divorcio?

-Muchas, pero el amor lo puede todo ¿no?.

-Ya, pero en el siglo XXI eso no es sufieciente, nadie por ejemplo muere por amor.

-Yo soy capaz de morir por amor.

-¿Morirías por mí?

-¡No digas bobadas! Moriría si se acabase la literatura, la música y el cine, moriría si se acabasen todas esas mujeres bellas que son capaces de inspirarme con sólo una mirada y que me la ponen dura en cuanto me rozan. Moriría si no tuviese nada más que escribir y si el fútbol se aboliese.

-Estamos en mundos diferentes, yo soy una soñadora que busca aventuras y romances llenos de pasión y tu vives por y para ser un gran escritor al que no le pueden faltar el tabaco, la coca-cola y el sexo ocasional. Nos queremos pero yo no acepto y tu no ves.

sábado, 19 de noviembre de 2011

¿Evolucíón?



En numerosas ocasiones me pregunto cómo habría sido la vida si los ambiciosos hombres no hubiesen sometido a las tribus a sus costumbres. ¿Por qué no podemos aceptar que un ser humano puede ser "salvaje"?
Todo lo contrario, siempre llega alguien que le pone harapos, les cambia las lanzas por pistolas y la comida que siembran por hamburguesas grasientas, amoldándolos al estilo de vida al que estamos acostumbrados sin tener en cuenta que ellos tienen derecho a elegir.
Hoy en día,  llamamos civilización a un grupo de gente consumista, codiciosos, egoístas, envidiosos y un largo etcétera que en realidad no tiene nada que ver con esa palabra.
¿Dónde quedó el unirnos para sobrevivir? Ahora es separarnos para conseguir.

¿Hasta que punto el ser humano está evolucionando?

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Sola rodeada de gente






Estaba feliz, mi pueblo me quería y me lo había demostrado y alcancé un sueño que perseguía desde los 17 años, era mi día. Tras un par de vodkas con coca-cola, salí a la calle a fumarme un cigarro y me quedé mirando el cristal y mi relejo. De pronto no conseguía reconocer a la chica que me miraba fijamente, esa persona no era yo, ¿quién era? y ¿por qué en un momento tan satisfactorio como el que estoy viviendo me surge esta confusión? debería disfrutar el momento y no pensar en por qué no me reconzco en un reflejo. Y así hice hasta que llegué a mi casa y me miré en el espejo, me quedé allí un rato con la mente en blanco.

Me cansé de estar cada dos por tres pensando en lo mismo, subí a mi habitación, puse un casette de Andrea Bocelli y pillé un libro que me llamó la atención de la estantería : ¿por qué a mí? de Valéria Piassa Polizzi, a ella también le surgían dudas pero ella realmente tenía un problema, yo no.

Hoy he terminado de leer el libro y todos esos prejuicios que aparecen en la última hoja. No soy racista, ni xenófoba, tampoco homófoba ni nada de eso. A la única persona que no termino de aceptar es a mí y puede que sea porque no he alcanzado ninguno de mis sueños reales hasta ahora y me ha dado miedo sentir que no pude contar con nadie fuera de mi familia, porque la gente que me rodea no sabría entender lo que significa para mí este momento.