viernes, 5 de septiembre de 2014

Color rojo vino


"La noche perfecta" pensaba Eli, mientras bailaba pegada a Alistair sin que el aire pudiera pasar entre ellos. Habían estado cenando en uno de los restaurantes mas bonitos que ella había visto y le había regalado caricias y besos de manera empalagosa durante toda la velada. Ahora en la discoteca sentía que él era el amor de su vida y estaba dispuesta a desarmar su coraza y dejarse llevar por la pasión.
Iba a empezar a hablarle al oído, cuando el se despegó alegando una urgencia urinaria. Ella no se había percatado de la existencia de la chica pelirroja que no dejaba de intentar coquetear con mirada seductora y que llevaba media noche exhibiendo su enorme delantera, dirigiéndose en ese momento al baño común. Eli se pidió una cerveza y la terminó en diez minutos, "menuda cola debe haber en el baño" se dijo y salió a fumarse un cigarro. A la vuelta estaba Alistair esperándole, se aseguró de que ella continuase con su pensamiento inocente, ¿quién no sueña con poseer a dos chicas en un mismo día?. Llegando a casa, ella le dio un beso en la mejilla y se despidió con la mano, no tenía ganas de desperdiciar palabras con alguien que jugaba con sus sentimientos. Hacía rato que había notado el olor a perfume de mujer mezclado con sudor y la marca de un bocado en el cuello con su respectiva señal de maquillaje. Quizás de la pelirroja de la ciento veinte de pecho que no hacía más que mirarle mientras se mordía el labio inferior que lucía un escaso guiño de color rojo vino.