jueves, 20 de diciembre de 2012

Ho trovato la mia strada del ritorno




- Es difícil plasmar en papel la felicidad, una gran injusticia. Lo triste, lo amargo, sale con mirar por la ventana un día de lluvia, escuchar una canción lenta o ver un drama, ¿pero cómo describes la algría?. Las canciones animadas te invitan a bailar, las comedias a reírte y comerte el mundo y el mal tiempo se convierte en el momento perfecto para los juegos de mesa.

- Pues emplea palabras como sonrisa, paz interior, suerte... ¿por qué te rayas ahora con eso?

-Porque soy feliz y quiero gritarlo a los cuatro vientos, porque siento un cosquilleo por todo mi cuerpo en todo momento que me estira la piel desde las orejas, porque quiero tener una cámara de vídeo a mano para grabar todos estos sucesos y que me den fuerza cuando lleguen las malas vivencias. Porque quiero aprender que todo lo que mal empieza no tiene por qué tener mal final.

-¿Qué te ha pasado para estar tan alegre?

-Nada y todo. Nada que la gente sepa apreciar desde fuera, todo lo que yo necesito en este momento. Por eso quiero exponer que todos los puntos negativos que han navegado por mis neuronas últimamente, se han esfumado, que todas las cosas que me daban miedo, las he superado y que por fin nada ni nadie me frena, al contrario, todos me animan a enloquecer, a planear para deshacer, a gritar, a correr...

-Pero si eso es lo que has hecho siempre...

- No siempre, hubo un momento en el que me perdí, en el que otros manejaban mi timón por mi. Pero hace un par de semanas que me empecé a despertar, vuelvo a sentirme viva, a ser una loca sin remedio y a disfrutar y es eso lo que me gustaría redactar.